La Semana Santa y Cerezo en Flor convierten Plasencia en un destino imprescindible

La tradición cultural y religiosa de la Semana Santa se une a la belleza natural del Cerezo en Flor y hacen de Plasencia el mejor destino turístico para visitar en primavera.

Ocurre cada cierto tiempo, cada vez que la Semana Santa se celebra a final del mes de marzo, coinciden dos acontecimientos únicos que hacen que la visita a la ciudad del Jerte se convierta en un auténtico espectáculo para los sentidos. La singularidad de la celebración de los actos religiosos que conmemoran la Semana de Pasión unido al regalo que cada año ofrece la naturaleza a comienzos de la primavera no pasa desapercibido para los visitantes que eligen el Norte de Extremadura como destino para sus vacaciones.

La Semana Santa en Plasencia tiene un grado de mestizaje propio del crecimiento continuo de sus celebraciones religiosas y de su situación estratégica como cruce de caminos, en el corazón de la Vía de la Plata. Las procesiones en Plasencia convergen la solemnidad más austera propia de los campos de Castilla con las celebraciones cargadas de sentimiento características del sur de la península. La Semana Santa en Plasencia es en sí única, con un arraigo popular religioso común en muchos lugares de España, pero con expresiones que ponen forma al patrimonio intangible de una ciudad histórica donde la cultura popular y el patrimonio histórico se funden de manera indivisible.

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